Facoemulsificación en cataratas complicadas
Citación: Duffin M. Phacoemulsification in complicated cataract. Medwave2001 Oct;1(10):e3314 doi: 10.5867/medwave.2001.10.3314
Número de artículo: 3314
Fecha de publicación: 1/10/2001
Número de artículo: 3314
Fecha de publicación: 1/10/2001
Los problemas en la
cirugía de cataratas provienen de dos orígenes. Pueden ser problemas
intrínsecos, del propio lente del cristalino, o problemas extrínsecos, de fuera
del cristalino.
Un punto que debe
quedar muy claro es que, a menudo, lo mejor es, simplemente, no hacer una
facoemulsificación. Personalmente, hago una extracapsular, porque, a veces,
esta es la posición más inteligente.
Obviamente, es muy
importante una técnica correcta y adecuada. Se debe aprender cómo hacer la
incisión correcta, a usar el anestésico correcto. Si uno se está cambiando de
extracapsular a facoemulsificación o está haciendo técnicas más avanzadas de
facoemulsificación, es muy sensato no dar todos los pasos a la vez, sino
primero dominar la anestesia tópica, dominar la incisión, dominar el facotip
etc., yendo paso a paso.
Primero abordaremos
algunos problemas menores, como la pseudoexfoliación, la uveítis, la cámara
anterior poco profunda, el ojo hundido y el ojo vitrectomizado.
En la pseudoexfoliación hay zónulas débiles y, por supuesto,
la cápsula también es débil, pero, generalmente, y en particular en manos de un
facocirujano experto, las complicaciones son muy raras. No es un problema significativo.
Si se piensa que hay problemas potenciales, se procede con mucha suavidad y
cuidado.
Las cataratas con uveítis se abordan básicamente igual,
evitando las complicaciones intraoperatorias, preocupándose de la pupila
pequeña, haciendo sinequiolisis, reduciendo al mínimo el trauma al iris y
sabiendo que, cada vez que se toca el iris se produce más inflamación
postoperatoria. Enfatizo especialmente la importancia del tratamiento agresivo
de la uveítis postoperatoria. Esencialmente, todos los casos que han tenido
uveítis previa a la cirugía, aunque sea muchos años antes, tendrán un mayor
riesgo de uveítis en el postoperatorio, por lo que se necesita un seguimiento
más frecuente de estos casos. La adecuada selección de un lente intraocular
reducirá la inflamación y, generalmente, será aconsejable la iridectomía
periférica.
Después de la
cirugía, aun en pacientes que no han tenido uveítis, podemos ver precipitados
en el lente intraocular. Si no afectan la visión y si la reacción de la cámara
anterior es leve, a menudo no hace falta tratarlos. Se puede usar corticoides
tópicos en dosis bajas y limpieza periódica y repetida con YAG láser. Conozco
un caso que tiempo atrás había tenido una endoftalmitis, tratada con éxito, en
quien, creo que por residuos intraoculares, aparecían periódicamente
precipitados sobre el lente, que había que limpiar con YAG láser cada tres
meses. Después de cuatro años, mantiene una excelente visión de 20/25-20/30,
sin problemas residuales.
Una cámara anterior poco profunda representa
un problema para el facocirujano, debido al limitado espacio operatorio. Es
como un ojo pequeño. La facoemulsificación se puede hacer, pero se debe
proteger el endotelio (con distintos tipos de viscolástico), tener cuidado con
la cápsulorrexis y evitar complicaciones, tales como el desprendimiento de la
membrana de Descemet, con la unidad de faco, ya que a veces puede ser difícil
de reparar.
Frente a un ojo hundido, el mejor abordaje
suele ser una incisión temporal, ya que así no trabajamos con la ceja encima.
La cirugía se puede hacer con anestesia tópica, pero suele ser mejor una
retrobulbar, ya que ayuda a una proptosis del ojo y lo hace más accesible al
cirujano. Nuevamente, es importante insistir que es mejor no iniciar una faco
si no se tiene una exposición adecuada.
Después de una vitrectomía, puede ser un gran
desafío realizar una faco, debido a la falta de soporte del vítreo. Me di
cuenta de ello cuando, después de un par de casos, noté lo difícil que es
carecer del soporte del vítreo. El cristalino se mueve hacia anterior y hacia
posterior y es muy difícil sujetarlo para hacer las manipulaciones de la faco.
A veces, las zónulas son débiles y se debe estar preparado para este tipo de
movimientos, y para la conversión, en el momento, a una cirugía extracapsular.
La planificación de una intervención extracapsular puede ser mejor si hay otros
factores como cristalino duro o pupila pequeña.
Complicaciones
Las dos
complicaciones serias son la hemorragia expulsiva y la endoftalmitis.
Los factores de
riesgo de hemorragia expulsiva son la edad avanzada y la hipertensión arterial
sistémica. Se debe sospechar, en un paciente de 90 años, que tiene
hipertensión. La presión arterial debe estar controlada antes y durante la
cirugía, para evitar estos problemas. Se debe tratar la hipertensión arterial,
elevar levemente la cabeza y usar una incisión pequeña en vez de una
extracapsular.
Una historia de
hemorragia expulsiva en un ojo también es una alerta para prever el mismo
problema en el ojo contralateral. El reconocimiento precoz de esta patología
durante la intervención es fundamental para el tratamiento rápido y un buen
resultado.
La infección
intraocular o infección de la herida operatoria puede ser un problema
devastador. La endoftalmitis es, por supuesto, algo que ninguno de nosotros
quisiera ver unos días después de la operación. Con los progresos actuales de
las técnicas, los antibióticos, el diagnóstico precoz y el tratamiento
agresivo, a veces acompañado de vitrectomía, se pueden obtener buenos
resultados en muchos casos.
Es importante que
el facocirujano esté consciente de que estos problemas se nos presentan a
todos. En la medida en que se operan más y más casos, habrá complicaciones, por
lo que debemos estar preparado. Es conveniente tener protocolos bien
establecidos y escritos, en el pabellón, para enfrentarse con rapidez y en
forma adecuada a estos problemas.
En un caso con una
combinación de pupila moderadamente pequeña y cristalino duro, la capsulorrexis
se puede hacer igual. Se hace pequeña, pero, si se quiere y se tiene
experiencia, la incisión se puede hacer un poco más grande, incluso bajo el iris, cuidando el ángulo.
Me gusta mover y dislocar el núcleo con la espátula de ciclodialisis u otra
espátula. Esto, combinado con hidrodisección, ayuda con las pupilas pequeñas.
Hay diferentes
maneras de enfrentarse a las pupilas pequeñas. Una de ellas es, cuando la pupila mide, por ejemplo, 4 mm o
menos, si se tiene experiencia, hacer una facoemulsificación sin expandidores
pupilares y sin manipulación mecánica de la pupila, lo que, en mis manos, no ha
sido muy eficaz.
El núcleo
duro se puede abordar de varias maneras. Primero, hay
que probar las zónulas para asegurarse que son adecuadas, hacer una
capsulorrexis, encontrar una manera eficaz de desensamblar el núcleo y luego
hacer la técnica de faco que se prefiera, procediendo, como se ha dicho tantas
veces, muy lentamente, muy pacientemente, una cosa a la vez, sin apuro. El
retiro de las piezas del núcleo se debe hacer muy lentamente, trabajando en la
cámara posterior.
Puede dar buen
resultado liberar el núcleo central, esculpiéndolo con rotaciones frecuentes,
hasta encontrar un plano en el cual trabajar y retirar en secuencia las piezas.
La periferia del iris se puede abrir con ganchos para verificar el área
periférica del saco, en busca de material cortical retenido, antes de implantar
el lente intraocular.
Yo prefiero,
especialmente al entrar a través de pupilas pequeñas, implantar el lente a
través de una incisión lateral, con la espátula de ciclodiálisis, para
empujarlo levemente hacia posterior, lo que facilita la introducción.
Respecto al desafío que
plantean las cataratas blancas, primero se debe descartar otra patología, como tumores,
desprendimiento de retina, uveítis posterior; u otra causa de catarata blanca.
Es adecuado hacer una ecografía.
Para decidir si
hacer una cirugía extracapsular en vez de una faco, es necesario probar las
zónulas y visualizar la cápsula. Para esto se pueden usar varias tinciones. Una
de ellas es simplemente fluoresceína de sodio, la que muchos cirujanos han
usado con éxito para teñir la cápsula anterior. También existe el verde de
indocianina y el vision blue. Creo que todos ellos están
disponibles en Chile y que muchos de ustedes los usan. La técnica para usar la
tinción puede ser inyectarla en la cápsula anterior bajo una burbuja de aire,
lo que evita que tiña el endotelio, dificultando la visualización; o bien
inyectarla en el espacio subcapsular por una abertura pequeña en la cápsula
anterior.
Cristalino subluxado
Lo primero es
determinar las causas de la subluxación. Descartar si el paciente tiene un
sindrome de Marfán o si necesita un estudio metabólico para homocisteinuria, si
amerita un estudio genético o si es, simplemente, por un trauma.
Una vez que el
cirujano comienza la capsulorrexis puede, a veces, determinar que las zónulas
son insuficientes para proceder y que, probablemente, es mejor no hacer la
faco, sino sacar el cristalino de una sola vez con un método intracapsular.
El anillo
intracapsular es una técnica muy elegante, con la cual no tengo experiencia
personal. El anillo intracapsular se puede colocar dentro de la cápsula para
dar soporte y proceder con una buena facoemulsificación.
Una vez más, la
clave en esta cirugía es ser muy paciente, no apresurarse y mantener la
atención en las zónulas y la cápsula.
El siguiente caso
es del Dr. Jerry Freeman, quien demuestra su técnica con un cristalino
seriamente dislocado. Es un paciente con síndrome de Marfán. Si estos pacientes
tienen una agudeza visual relativamente buena con anteojos afáquicos,
probablemente porque ven a través de la porción afáquica de la pupila, puede
haber buenos argumentos para no operarlos de cataratas, ya que el riesgo de
desprendimiento de retina, posterior a cirugía de catarata, es alto en el
síndrome de Marfán asociado con alta miopía. Esta incidencia está disminuyendo
con las incisiones cada vez más pequeñas y con los avances en la
facoemulsificación.
En su técnica vemos
nuevamente que va muy lento.
Me gustaría
compartir con ustedes un caso que recibí hace unos pocos meses, un caballero
indio que voló desde Londres hasta Los Angeles para ver a su familia y tuvo un
pequeño accidente automovilístico, en el cual suairbag se abrió y lo golpeó en la cara.
Estaba perfectamente normal, salvo por un intenso edema corneal y una
dislocación completa de todo el cristalino hacia la cámara anterior. En un caso
como éste, en que las zónulas ya no existen, decidí remover el cristalino con
un técnica intracapsular. No implanté el lente intraocular de inmediato sino
después, como un cristalino secundario.
Los anillos de
expansión capsular o anillos endocapsulares, fabricados por Morcher, de
Alemania, son un gran adelanto.
En resumen, esta
mañana hemos visto cuatro casos difíciles: el núcleo duro, la pupila pequeña,
la catarata blanca y el cristalino dislocado.
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